sábado, 17 de octubre de 2009

Ataque de ira

Acabo de padecer hace escasos minutos una de esas experiencias surrealísticamente comunes de estos tiempos. Tengo un problema de conexión con la wi-fi y he tratado de contactar con Orange para que me ayudaran con la configuración. Ahí ha comenzado el via crucis. Tras varios intentos fallidos con esos respondedores automáticos que si pulse uno que si pulse 2 para acabar en un para esta consulta llame al 902...... que son más de lo mismo: ...llame al 902....

Cuando trato de contactar con una operadora -aquello es como una expedición a la selva- y, al fin lo logro, primero, tengo que aguantar que me esté pidiendo datos hasta la extenuación para luego pasar a poner pegas. Le digo que quiero, además, poner una reclamación por poner pegas en lugar de atenderme y por hacer publicidad engañosa 24 horas al día 7 días a la semana. Pues otra vez soportar la letanía de maniobras de despiste y levantamiento de obstáculos. ¡Agotador!

Finalmente he colgado tras haber puesto no una, dos reclamaciones; y a punto de la tercera, y a todo esto: muchas gracias por su llamada a orange doña ....

Y eso: sigo sin saber conectar la wi-fi.

¿Que hice mal?

4 comentarios:

  1. Entiendo tu enfado, yo padezco a ONO y me he visto en situaciones parecidas; en España tenemos la conexión a internet más cara y lenta de Europa.
    Para hacer la conexión, me imagino que tengas un CD con los drivers para la configuración, una vez hecha, conectas el enrutador USB al ordenador y no deberías tener problema en recibir señal; fijate en el modem que debes tener instalado por ellos, suele tener varias lucecitas arriba, una pone online, si parpadea, es que no recibes señal del operador.
    Espero que este rollazo te haya servido para algo; y paciencia, las operadoras de telecomunicaciones son como la familia política, generalmente no les puedes ni ver, pero tienes que convivir con ellos.
    Saludos

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  2. Gracias J.Carlos por tu comentario y tu consejo. Por ahora sigo en la mesa baja conectada al cable.
    Pero ya sé lo que hice mal: tener una expectativa. Creía que iba a ser razonablemente sencillo. Craso error. No supe tolerar la frustración que supone enfrentarse a estos robots que simulan hablar y unos operadores robotizados. El caso es que hoy he trabajado todo lo posible para olvidar y mañana lo volveré a intentar.
    1saludo

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  3. Bueno, pues esos robots a los que te refieres son producto de los CRM (Customer Retationshiop Managment) que se instalaron a bombo y platillo a principios de los 2000 y que han supuesto la desaparición de personas de carne y hueso con las que hablar aunque sea para acordare de la madre que los parió.
    Igual ahora ya no tiene remedio, pero yo contrataría como un proveedor más pequeño. No por nada, sino porque sus robots son más limitados en funcionalidades. ;-) y acabas hablando con alguien de carne y hueso antes.
    Otra alternativa es preguntar quién tiene un amigo en Orange. Eso es infalible.
    Un saludo.

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  4. Así fue, Josep. Un chabalito en el corte inglés que se encargaba de Orange me dijo qué código de la etiqueta que hay bajo el router era la contraseña.
    Puuffff! Yo, los prohibiría los CRM. Eso y el marketing telefónico; que esta mañana me han despertado a las ocho y veintidos tras 3 escasas horas de sueño y la señora aún se ha molestado porque le he bufado: "Oiga, que es mi horario de trabajo!"
    Vivir para oír.

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