viernes, 25 de septiembre de 2009

Justicia divina


Quisiera hacer dos apuntes acerca de la justicia relacionados con anotaciones que he visto por algunos blogs.

La primera tiene que ver con una mujer que tenía que declarar ante el juez Gómez Bermúdez. Esta mujer de religión musulmana pretendía declarar con el burka y el juez le exige declarar con la cara descubierta como a cualquier testigo. Hasta aquí, bien. Pero más adelante, el juez precisa que las expresiones de los testigos le permiten deducir si mienten, o cosas similares.
Pensaba que los jueces juzgaban ateniéndose a los testimonios, las pruebas y los hechos contrastados. No sabía que tuvieran un máster en comunicación no verbal. Esto me ha permitido comprobar demasiado a menudo que hay sentencias que tienen más que ver con la “impresión” que le causa el testigo al juez que con los hechos contrastados. Es decir, un cínico tiene más posibilidades de salir ileso que una persona nerviosa o inestable anímicamente.

La segunda es relativa a los “eximentes”. Tenemos el ejemplo del desfalco del sujeto que se gastó 50.000 euros de los fondos públicos en prostíbulos. Y ahora resulta que su adicción a la cocaína puede ser un eximente a su delito. Es decir, si ud., comete un delito por cualquier motivo, y se toma a conciencia una botella de whisky o se calza una papela de lo que sea, tiene la ocasión de reducir su pena. Incluso he leído en un blog que se suscitaba un debate por ver si se consideraba eximente el “trastorno explosivo intermitente”. Ejem… menudo coladero eufemístico… Es decir, llegamos a la conclusión de que nuestro sistema judicial puede tratar mejor a un borracho, un drogadicto o un loco que a una persona sin dichos antecedentes.
En el fondo de todo esto no puedo ver cierto tinte ideológico relacionado con la religión. Es como si el sistema priorizara la “redención del sujeto” antes que la convivencia social.
En fin, a priori, y sin desdeñar que cada caso es un mundo y que habrá que tener en cuenta los factores implicados, no acabo de entender lo que sucede. Y más después de ver la compungida declaración del sujeto al que aludía al principio. Lo siento, no me creo nada.

Me encantaría saber vuestra opinión.



9 comentarios:

  1. Mi opinión al respecto me parece que va a dar una de cal y otra de arena. Por una parte, es cieto que la postura del juez parece chocante toda vez que es cierto que lo que debe primar es el valor, coherencia y siempre la credibilidad de un testigo y eso se logra con o sin burka, máxime cuando en el caso de testigos protegidos el testimonio se presta sin revelar la identidad o incluso en ausencia en sala. Pero también es cierto que la postura del juez quizá debe entenderse desde la perspectiva del debate que está instalado en Europa acerca del uso del velo y ya no digamos del burka como práctica degranadante hacia la mujer. Por eso decía lo de una de cal y otra de arena.
    En lo que no puedo estar más de acuerdo es en lo que comentas de los eximentes redactados en tono eufemístico. Todavía nos pasa lo que en occidente, ante dos personas que cometen el mismo delito a uno blanco, rico y aseado es más fácil que le apliquen los eximentes, a otro que no cumpla esas condiciones, menos o nada.
    Gracias por pasarte por mi casa. Ahora los dos conocemos la del otro.
    Un abrazo.

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  2. Muchas gracias por tu comentario Josep. Sigo con mucho interés tu blog.
    Un abrazo.

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  3. Yo reconozco que lo de la justicia me tiene flipada, no sólo por los dos casos que citas sino por otros que también están desde hace tiempo en los medios. Desde luego estoy contigo en que las "impresiones" de un juez no pueden determinar el caracter ni la cuantía de la condena sino, en todo caso, la constatación de los hechos a través la certeza de las pruebas. Lo que pasa es que estoy segura de que una persona vestida correctamente y con ciertas dosis de oratoria tiene muchas más probabilidades de salir mejor parada que otra que carece de ello.
    Lo del sujeto de Mallorca es como para ponerse a llorar. Por apropiación indebida de 50000 euros del erario público, por mucha adicción a la cocaína y a la farándula que tuviera (suponiendo que sea verdad) y haber devuelto el dinero una vez que lo han pillado, no han bastado para encarcelarlo y se va de rositas como si fuera una gamberrada cualquiera. Conozco una persona bastante cercana a mí que le pusieron la misma condena por quedarse 136 euros de su empresa (que también devolvió) porque no le pagaban el sueldo. En el mismo caso estaba implicado otro de la empresa que se había quedado con 30000 euros, los había ingresado en la cuenta de su mujer y como su mujer se murió, él salió indemne.
    Sé que los jueces son personas y se pueden equivocar,lo que para el declarado culpable es una de las mayores putadas que le pueden hacer en la vida; también sé que sus valoraciones personales respecto a los inculpados cuentan y que el grado de aburrimiento que les provocan cierto tipos de casos hace que los liquiden con poca profesionalidad, pero, por favor, que guarden las formas.
    Yo sólo espero no verme implicada nunca en ningún asunto judicial porque estoy segura que me echarían de la sala.
    Un tema de debate muy interesante.
    Besazos.

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  4. Pues sí Isabel. ¡Esperemos no vernos implicados en ningún proceso judicial!
    Pero teniendo en cuenta este precedente, de suceder, deberíamos considerar seriamente el hacernos adictos a alguna sustancia que justifique un "déficit en el control de los impulsos".
    Me parece que semejantes argumentos propician un serio déficit de responsabilidad.

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  5. Hola Antígona:

    He seguido tu rastro desde el blog de Josep Julián, espero que no te importe.

    Me ha resultado curioso leer tu post porque ayer, precisamente, comentaba acerca de lo mismo con unos amigos.

    Yo vivo en un barrio donde el delicuente no va de chaqueta y corbata, ni habla inglés, ni se codea con la flor y nata de algún gremio. Son "delicuentes comunes".
    Sin muy lejos, el otro día me fijé que uno de ellos llevaba una pulsera "extraña" en el tobillo. Era una pulsera "localizadora" (no sé si se llama así), de esas que te colocan para que no te fugues y estés en tu casa a una hora determinada, etc. Como lo conozco desde hace más de 30 años no me resulta llamativo, pero si cualquiera se lo tropezara pensaría que le va a dar un tirón del bolso en el mejor de los casos.

    Y comparo a este "delicuente común" con ese otro "delicuente propio" que comentas y me juego lo que sea que entre la suma de delitos que pueda tener "el común", no llegan a la cantidad que este otro se apropió ni de lejos.
    ¿Eximentes?...pues si, drogadictos son los dos, uno solo se meterá coca y el otro todo lo que pille, sea malo o peor, porque no tiene a su disposición el "dinero público" que tiene el otro.
    Si estuvieran los dos en la misma sala..
    ¿quién tendría todas las papeletas de acabar en la cárcel?... Acertaron, ¿quién lleva, actualmente, la pulserita? El mismo. ¿Quién es más delicuente que el otro?...vaya, el de la pulsera tiene una pinta más que "sospechosa", qué mala suerte.

    Saludos
    María Hdez.

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  6. Hola Anti.
    Veo que andas atrapada en las redes de Savonarola, lo cual está bien, incluso muy bien, mientras no te lo creas del todo. Pregunta a Isabel, que lo conoce desde hace años.
    Por mi parte, es un gran amigo (?), que juega a la seducción y le chifla tener a todas atrapadas en su telaraña. Cuidadillo.
    Salud.

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  7. Por cierto, comparto tu angustia respecto a la Justicia. No hay que olvidar que los jueces son también personas, aunque deberían olvidarse de ello cuando ejercen.
    Besos y buenos días.

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  8. Hola María,
    Eres bienvenida. Visto que la cárcel no reinserta a nadie (que yo sepa) me preguntaba porque a estos señores de corbata, no les dan donde más les duele: en la cartera.
    Un abrazo y vuelve cuando quieras.

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  9. Gracias por pasarte Adu.
    Soy mosca de más de una tarántula pero, desde mis 173 cm, puedo afirmar que soy una gran chica y que tengo para dar y tomar.
    En cuanto a la justicia, supongo que todas mis divagaciones giran en torno a la imagen que tenemos acerca de nosotros mismos como humanos. Lo de 'racionales' parece que nos lo hemos tragado todos para mayor gloria nuestra y menoscabo de la ajena.
    Un abrazo y buenas tardes.

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